lunes, 1 de marzo de 2010

Virtudes 3.


Está tendida en la camilla. He de hacerle una ecografía y pincharle un tumor que tiene en el muslo. Llora sin ruido.
-No me haga daño.
-Es sólo un pinchazo. No le haré mucho daño. Voy a utilizar una aguja muy fina.
Toda su vida se ha pinchado pero las agujas le dan miedo.
-No me haga daño, repite, mientras solloza sin parar. Queda muy poco de la niña Virtudes que se desangraba en el quirófano durante una noche sin luz. Sólo algo de piel ajada y unos huesos huérfanos de músculos que hasta ayer esperaban en un arcén a que alguien los alquilara durante un rato para seguir matándose sin esperanza.
Virtudes llora.
Sabe que pronto acabará su viaje por el laberinto de errores y pérdidas por el que tanto transitó sin rumbo que terminó por perderse sin encontrar nunca la salida y tiene tanto miedo ahora que acaba su vida como el que tuvo acostada en un quirófano cuando su vida comenzaba.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Me he leído tus tres escritos de Virtudes y me he quedado algo así como vacío.
Es espeluznante tener que seguir la vida y degradación de alguien que va, a pasos agigantados hacia la tumba.
¡Que pena de vida la de esa chica!.
Y que hermosos tus escritos, que me han hecho vivirlo.
Gracias, Jmdedosrius.

jmdedosrius dijo...

Gracias Don Luis.
Unos la muerte se la ganan a pulso.
Pero alguna vez llega a traición, como le pasó a Lucrecia.
Salud.

Walter G. Greulach dijo...

Tu serie de relatos tienen la desnuda crudeza y ese agudo realismo que tanto me seduce.
Es del tipo de literatura trágica que me encanta leer y escribir y de la que no me puedo apartar, pese a las criticas.
Muy bueno amigo, lee lo que sigue y entenderas de lo que hablo... Un abrazo...W.G.G
http://waltergreulach.blogspot.com/2010/01/un-cuento-rosa-o-el-dedo-al-borde-del.html

Unknown dijo...

Señor JM.
Debo mostrar mi indignación por el abandono de su blog.
No puede usted privar al mundo de sus escritos.
Por cierto y que conste en acta que hoy he ido al club a tirar unas cuantas flechas y me he quedado con las ganas de estrechar su mano así como de escuchar sus comentarios irónicos.
Un saludo.

jmdedosrius dijo...

Don Luis, después de una temporada para olvidar me fui, otra vez lo siento, de vacaciones y acabo de regresar alegrándome de ver que ha empezado a disparar de nuevo. Yo haré lo mismo con el blog en cuanto disponga de mis tardes libres que empiezan ya.
Un saludo para usted y para alguno de los que esperaban.
Salud.