jueves, 19 de junio de 2008

Für Elise.

Para Elisa que nunca leerá estas líneas y que me contó que nació en el 28 y que trabajó siempre y mucho porque tenían animales y campos y segaban y trillaban y puedo oler el trigo bajo las pisadas de la mula y del trillo y ver el polvillo que se levanta como si fueran miles de insectos brillantes bajo el sol castellano y que lavaba en el rio, como mi madre a quien la suya enviaba con un cesto en la cabeza y bajaban cantando y se contaban la vida del día, de ayer y de mañana y Elisa me la contaba ahora a mí tendida en su camilla que me ha crecido la barriga y que yo no como mucho y tampoco duermo por la noche y no me dejan hacerlo durante el día porque no está bien que en el comedor del asilo me duerma porque trabajé mucho si usted supiera y ahora a los ochenta años que nunca estuve enferma y ahora me canso y no lo entiendo porque estoy bien y me ha crecido la barriga, a mi que no como, no como mi hermana que ella si que come y duerme pero yo no y sí Elisa tienes razón te ha crecido la barriga y no para bien y vas a ingresar en una nueva vida de incertidumbres como cuando esperabas que lloviera para que se salvara el trigo o velabas el parto de tus bestias cuando llegaba la hora o consumías tus días trabajando tanto mientras aguardabas a que llegara tu hombre que se había ido a segar lejos para aumentar el jornal y me lo has contado todo mientras te miraba por dentro y veía que no estabas bien y confiabas en mí porque eres bueno decías y debía tragarme un sollozo traidor mientras te preguntaba de donde eras y me contabas que de la tierra del alajú y del morteruelo que ya no como, no como mi hermana que ella si que come y me crece la barriga y no sé porqué, pero yo si lo sé y te vienen a buscar para ingresarte en una nueva vida que será muy corta a partir de ahora pero no te lo puedo decir porque si hablára mi voz se rompería en trozos por eso prefiero dedicarte estas líneas que no vas a leer porque no sabes leer, había mucho trabajo y poca escuela y trabajé mucho por eso no entiendo porque me canso y...y las personas como tú no debieran estar en un asilo sino contando su vida a los que la escuchen para aprender que la vida no es fácil ni lo será nunca que antes no había ni radio ni luz ni tiempo pero eso era la vida Elisa y me has contado parte de la tuya y sin conocerte has sido tan cercana como los niños junto a los que me arañaba las piernas en los campos de trigo recién segado mientras cazábamos gorriones con la escopeta de aire y aspiraba el aire seco lleno de espliego y de nubes sin saber que me encontraría con Elisa en una camilla devolviendome una parte perdida de mi infancia y ella se enfrentaría al último tramo de su vida contandome que había trabajado tanto que no podía entender su cansancio en una paradoja traidora y cruel que detendría la inercia de su vida.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Dura es la vida de un médico, JM.
Si te sirve de consuelo, es bueno saber que solamente se puede crecer en la vida de una manera: a través de la relación con otras personas.
A través de un libro, una película de autor ó, sobre todo, la relación directa (descarta la TV, por favor).

Tu tienes esa suerte - ó desgracia, según se mire - de tratar con personas cuyas circunstancias les hacen adquirir una verdadera dimensión humana.

Lo cual me explica la razón de tu sabiduría.

jmdedosrius dijo...

Si Don Luis, tardé en comprenderlo pero es cierto que uno se hace más humano no sólo porque se hace mayor sino porque se vé humano en los otros.
Gracias por el halago, pero la sabiduría no es mi fuerte, me falta mucha modestia todavía.
Salud.

Unknown dijo...

La modestia, sepa usted, se adquiere a base de seguir tirando al arco como lo hace, jejeje.
Y no me tome en serio. Si fuera cierto yo sería el más humilde de los hombres.

jmdedosrius dijo...

Ja, ja, ja, ja, ja......